6 diferencias entre un disfraz normal y un cosplay

Muchas veces los términos cosplay y disfraz se utilizan como sinónimos. Si bien ambas prácticas tienen varios puntos en común, las sutilizas marcan la diferencia entre una y otra opción. Eso sí, que se trate de un cosplay o de un disfraz no significa necesariamente que uno será más barato que el otro sólo por esto, pues hay disfraces y cosplays que pueden requerir grandes presupuestos.

Diferencias entre cosplay y disfraz

Originen etimológico

  • Disfrazar: deriva de «desfrezar», que significaba despistar o disimular las huellas que ha dejado un animal.
  • Cosplay: es una palabra compuesta de origen inglés. «Costume», que es disfraz, y «Play», que se traduce como interpretación.

Motivaciones

La gente que se disfraza, en general, lo hace para lucir un traje en una ocasión especial y aislada. Por ejemplo, para Halloween o para asistir a una fiesta de cumpleaños temática. Suele escoger, entonces, un personaje de moda. En cambio, quienes hacen cosplay se lo toman como un trabajo muchas veces, pues cobran por sus presentaciones, o como un hobby que demanda un buen recorrido por tiendas de cosplay y una gran dedicación a la elaboración del atuendo.

Dificultad

Elaborar un disfraz puede ser algo bastante fácil, pues incluso hay gente que se ha vestido como un miembro del universo The Sims. Eso sólo requiere tu ropa de todos los días y un triángulo verde sobre tu cabeza. También pueden comprarse disfraces listos para usar.

Por lo contrario, el cosplay exige un mayor nivel de realización, no sólo en los detalles que precisa la vestimenta, sino también la calidad de los objetos ¿O es que alguien imagina a Ash de Pokémon sin una brillosa pokebola en sus manos?

Actuación e interpretación

Cuando una persona decide disfrazarse, usualmente lo hace porque una situación lo obliga o lo amerita. Por ejemplo, es muy común ver a los niños con trajes temáticos durante las fiestas patrias, pero muchas veces no es algo que deseen hacer (¡aunque terminan por pasar un momento excelente junto a sus amigos!), así que eso se nota en la rigidez de sus movimientos o en la timidez. También puede suceder que alguien sólo lo haga por divertirse y bromear un rato, así que la actitud será mucho más desenvuelta en consecuencia.

Respecto al cosplay, quien decide darle vida a un personaje de ficción, también lo asume desde la interpretación, por lo que no sólo será el atuendo, sino toda la acción y la manera de llevar esa ropa lo que determine si se trata de un cosplay bien logrado o no. Los seguidores de anime y manga que hacen esto, normalmente aprenden coreografías, imitan tonos de voz y hasta se aprenden líneas de diálogo de los capítulos favoritos para tratar de ser lo más semejantes a dichos personajes. Definitivamente, se trata de un desempeño que tiene mucho que ver con el arte del teatro.

Concursos y competencias

¿Hay concursos de disfraces? ¡Todo el tiempo! Eso lo sabemos bien y con el auge de las redes sociales, es cada vez más habitual que la gente se anime a participar en esa clase de convocatorias. Sin embargo, es allí donde puede hallarse una sutil diferencia: los cosplayers acostumbran participar en todo tipo de competencias en donde se evalúan varios factores para elegir al mejor. Estas actividades se desarrollan en convenciones afines y eventos temáticos de gran prestigio, como la Comic-Con, y en ediciones locales.

Trabajo

Esta es una de las diferencias de mayor peso, puesto que los disfraces son por tradición o divertimento, mientras que en el cosplay (que también tiene esas aristas y de ocio y disfrute) muchas veces esto que se inicia como un pasatiempo, termina por convertirse en una fuente sólida de ingresos.

¿Cómo es esto? Pues al ser una atracción que a mucha gente le entretiene y llama la atención, los cosplayers profesionales son convocados y contratados para trabajar de esto. Entonces, hacen presencias en todo tipo de eventos, se toman fotografías con el público y hacen algún número artístico. Para resumir: los cosplayers profesionales ganan dinero por ello.